Lucas 9:48

“…y les dijo:—Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió, porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande”.

Sigue aumentando la evidencia que los seres humanos, a diferencia de cualquier otra criatura en la tierra, nacen con la habilidad del lenguaje.  Nosotros inclusive empezamos a aprender las características únicas de nuestros propios lenguajes en una muy temprana edad.

Las investigaciones muestran que niños tan pequeños de dos meses de edad ya han aprendido a distinguir sonidos característicos de las vocales y las consonantes en cualquier lenguaje que esté alrededor del niño regularmente.  Los investigadores recompensaron a los niños quienes respondían con voltear sus cabezas en dirección del sonido en prueba.  Se utilizaron sonidos de consonantes distintivos al inglés y al sueco.  Los infantes norte americanos respondieron a los sonidos del inglés dos tercios de las veces.  Los infantes suecos ignoraron esos sonidos como cualquier sonido.  Los infantes suecos  respondieron a las pruebas de sonidos suecos dos tercios del tiempo.  Los niños norte americanos ignoraron estos sonidos como cualquiera sonido.

Los investigadores dicen que esto demuestra que los niños ya han empezado a clasificar los elementos del lenguaje que escuchan todos los días.  Este es el primer paso en organizar estos sonidos en palabras con sentido.  Otras investigaciones muestran que a la edad de seis meses los infantes ya entienden los tonos básicos emocionales del lenguaje.  El aprender a hablar toma más tiempo.

La habilidad humana de aprender un lenguaje parece estar pre-programada en el cerebro del infante.  Dios creó a los seres humanos para una relación con Él.  Porque Él ama aún al más pequeño entre nosotros, Él dio a los infantes humanos habilidades de lenguaje incorporado.  ¡Él no podía esperar a empezar a comunicarse con cada nuevo ser humano nacido en este mundo!

Oración: Tú Señor, eres la Palabra Creadora hecha carne para nuestra salvación. Te agradezco por el regalo del lenguaje.  Ayuda a que mi lenguaje te alabe y te honre.  Ayúdame a decir a otros acerca de Tu amor perdonador.  En nombre de Cristo Jesús.  Amén. 

REF.: Baby’s first Phonemes. Science News, Feb. 8, 1992. P. 91. The Rules of Baby Talk. Science News, Vol. 122. P. 216.

 

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