1 Pedro 5:6-7

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

Existen cinco grupos conocidos de orquídeas que tiran su polen.  Estas flores están diseñadas con estructuras de flor mecánicas que sirven como gatillos.  Algunos tipos utilizan la espalda de una abeja para accionar la descarga de polen.  Otra usa, sí, las rodillas de una abeja.

La orquídea Catasetum produce unas pocas flores macho que tienen un fuerte aroma que atrae a la abeja macho.  Cuando la abeja aterriza y suelta el gatillo de polen, este es derramado con toda la esperanza de la flor para una próxima generación.  Entonces la flor deja de producir aroma y empieza a marchitarse y morir.  Ahora queda en manos de la abeja encontrar una flor femenina para el polen.

No es fácil para la abeja el encontrar una flor femenina, porque la orquídea Catasetum produce aún menos hembras que machos.  Pero la flor hembra tiene un aroma aún más fuerte el del macho, y vive por más tiempo.  ¡Si la abeja encuentra una flor hembra, el futuro de la orquídea es brillante, porque el fruto que resulta produce 3 millones de semillas! ¡Esto es como si casi la mitad de la población de la ciudad de Nueva York tuviesen la misma madre y el mismo papá!

Ya que los diseños del Creador se llevan a cabo en medio de tanta belleza y con tan cuidadoso planeamiento, los evolucionistas a menudo hablan acerca de la evolución como si fuese una cosa viviente.  Sin embargo, la verdad es clara.  Dios no es meramente un Dios distante arriba en Su cielo.  Piénsalo por un momento.  Si Él está tan preocupado de cada detalle inclusive entre las plantas y los insectos, ¡cuánto más preocupado está Él en cuanto a los detalles de nuestras vidas!
Oración: 

Te agradezco, amado Padre, que parte de Tu grandeza es que Tú no eres demasiado grande para dar un cuidado personal a todas Tus criaturas. Ayúdame a recordar esto cuando los eventos te hagan parecer distante. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

 

Notas: 

Batten, Mary. 1983. Sex & plants. Science Digest, Oct. p. 61.

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